Si bien se está buscando la manera de aumentar la cabaña de porcino y mejorar su calidad, los sacrificios siguen descendiendo.
En total el número de cabezas sacrificadas ha descendido un 1,5% comparado con los datos del año 2007. Un descenso que en comparación con otros sectores es bastante más reducido.
El tipo de ganado que más ha acusado la actual crisis es el del ovino con un grave descenso de casi el 14%. Por su parte el caprino perdió un 7,7% de sacrificios, siguiendo una tendencia que según los expertos se mantendrá durante el presente 2009.
El único tipo de ganado que aumentó el número de sacrificios fue el vacuno, en el que los sacrificios aumentaron de 113.000 cabezas en 2007 a las casi 115.000 de 2008.
Los ganaderos de ovino achacan gran parte de las pérdidas a las vacunaciones por lengua azul, que han provocado un gran número de muertes en este tipo de ganado. Causando una gran escasez de variedad en los animales, como es el caso del cordero.