La agricultura no está pasando por su mejor momento, las lluvias no han sido propicias durante este año, hecho que ha arruinado gran parte del cultivo o retrasa la recogida como en el caso de la patata, que además se tiene que enfrentar al producto francés.
A pocas semanas de comenzar la recogida de patatas, los agricultores se temen lo peor por los bajos precios, en Andalucía reciben 16 céntimos por kilo menos que el año pasado, en un mercado que en estos momentos se encuentra hundido por el producto francés y a esto hay que sumarle el retraso de 20 días que lleva el tubérculo y las existencias acumuladas.
Otro de los motivos que puede provocar un descenso en los precios, es el aumento de producción, este año en Salamanca ha aumentado un 18% la superficie sembrada, un 17% en Valladolid y cerca de un 30% en Francia. El aumento se debe a que una parte de los agricultores que sembraban maíz se cambiaron a este cultivo.
Actualmente los productores están percibiendo 8 céntimos por un kilo de patatas, mientras que el año pasado se llegó a pagar 24 céntimos, aunque enseguida bajo el precio del producto hasta los 20. Uno de los motivos que se apuntan desde las asociaciones de ganaderos, es que hay patata francesa guardada, que se le lava y se vende como nueva, lo que está haciendo daño al mercado.
Los agricultores salmantinos califican el año actual como uno de los peores desde 1992 en el que apenas hubo patatas. Ante esta situación de mercado, hay quienes han expresado ya su intención de abandonar el cultivo, si bien se trata de un sector que puede cambiar de forma importante de un año a otro.