La Consejería de Familia y Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León ha ampliado las prestaciones de la Ley de la Dependencia al 80% de los demandantes con derecho a prestación de la región.
Un 5% más que hace un mes según un informe del Ministerio de Sanidad, se han aumentado las prestaciones de la Ley de Dependencia de los demandantes con derecho a prestación de la región, pasando del 75% al 80%. Si en el balance de abril percibían alguna de las ayudas 26.243 personas, el estudio del Gobierno elevó ayer esta cifra a 31.000 usuarios, es decir, 4.757 más.
Además, la Asociación Nacional de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha calificado la aplicación de la ley en Castilla y León con un 8,5 sobre 10, teniendo en cuenta el número de solicitudes presentadas, resueltas, apoyo a los servicios de este ámbito de los ayuntamientos y el equilibrio de las prestaciones que se conceden.
La Ley de la Dependencia es desde el primer momento una prioridad para la Consejería de Familia, que al mes de entrar en vigor inició la regulación de los niveles mínimos de protección, la Seguridad Social para los cuidadores no profesionales, la intensidad de las prestaciones y las cuantías económicas, además de la acreditación de los centros, implicando en este proceso a todos los agentes del sistema de servicios sociales.