La Junta de Castilla y León establece que un centro debe tener un mínimo de 4 alumnos para que sigan abiertos y esto no esta sucediendo en algunos colegios de localidades rurales que cumplen con el mínimo pero no se sabe cual será su situación de cara al próximo año.

Así, las escuelas de Villasbuenas, El Campo de Peñaranda, Zorita de la Frontera, Navarrenda de la Rinconada y Sepulcro-Hilario, cuentan con cuatro alumnos en cada una de ellas, son las unidades con más problemas a la hora de continuar con su labor en los próximos años.

En una situación parecida se encuentran Robliza de Cojos, Sobradillo, Endrinal, Frades de la Sierra, Parada de Rubiales, Encina de San Silvestre y Sando, con cinco alumnos. Algunas de estas incluso estuvieron a punto de cerrar sus puertas el año pasado, pero gracias a la población inmigrante se han mantenido.

Estos momentos en los que se está realizando el proceso de admisión, son claves a la hora de saber si un centro reúne las condiciones, si no fuera así se puede mantener sin impartir las clases a la espera de que puedan venir nuevos alumnos en los siguientes años.

Si, por el contrario, tuvieran que cerrarse, los niños pasarían a cursar sus estudios en los Centros Rurales Agrupados más cercanos, teniendo transporte escolar y comedor, gratuitos. Aunque de momento habrá que esperar por si llegan alumnos de última hora.

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