La Dirección General de Tráfico realiza en estos momentos un estudio para la instalación de tres nuevos radares fijos en la provincia, que presumiblemente se instalarán en la autovía A-62. El tramo más indicado sería el existente entre Salamanca y Ciudad Rodrigo, donde en la actualidad no existe ninguno.
Estos tres nuevos dispositivos de control de velocidad se sumarán a los ocho ya existentes que controlan el tráfico en las carreteras salmantinas.
Los nuevos radares se instalarán antes de final de año, a través de su plan de instalación para controlar la mayor cantidad de tramos y carreteras posibles.
Asimismo la DGT sopesará la posibilidad de aumentar esta cantidad de radares cuando las autovías A-50 y A-66 estén finalizadas, las cuales habrá que dotar con dispositivos similares en los tramos en que discurren por Salamanca.