El aumento de patrullas de la Guardia Civil dotadas con radares móviles se producirá durante las próximas semanas en una nueva campaña de control de velocidad para los vehículos que circulen por la región.
Según indicó el delegado de Gobierno en Castilla y León, se realizarán controles de seguridad en 175.000 vehículos buscando aumentar la seguridad en las carreteras secundarias, que es donde se produce el 64% de los accidentes actualmente.
Según la DGT el objetivo de esta campaña es dar ejemplo mediante un carácter pedagógico, en lugar de mostrarse como un sistema sancionador. Ya que lo que se pretende es corregir los usos perversos de la conducción.
En Castilla y León la media de velocidad habitual de los vehículos en carretera ha descendido en los últimos años, situándose actualmente en 118 kilómetros por hora. Aunque desde Tráfico pretenden reducir aún más la velocidad media. Las multas, que se consideran una infracción grave, van desde 90 hasta los 600 euros de sanción.