Pese a las medidas de rescate y las soluciones propuestas muchas empresas tienen que echar el cierre definitivamente por culpa de la crisis. Sólo en el mes de febrero en Castilla y León cerraron sus puertas 34 negocios.
De las 34 empresas, cinco pertenecen a la provincia de Salamanca, lo que supone un incremento del 143% respecto al mes de febrero de 2008 de empresas que tuvieron que llegar a concurso de acreedores por no poder afrontar sus deudas.
En Castilla y León la provincia más afectada ha sido Valladolid con diez concursos, y las que menos Zamora y Segovia con dos cada una. Los sectores más afectados son la construcción y los servicios a empresas.
La situación en Salamanca es especialmente delicada, puesto que con una estructura industrial menor que en otras provincias, las empresas que se ven obligadas a cerrar sus negocios son muy numerosas.
Destacable el caso de la empresa cárnica CRAPE, situada en Peñaranda que estando actualmente en concurso de acreedores ha abandonado la producción de jamones y vende ahora únicamente carne de cerdo ibérico fresca para mantener la actividad y poder cubrir gastos, siendo el objetivo final la venta total de la fábrica.