Las medidas para evitar la crisis continúan por parte de la Junta de Castilla y León, en este caso se trata de una nueva medida que obligará a apagar las luces de los comercios desde las once de la noche.
La Junta publicó el pasado viernes en el Bocyl la Ley de Prevención de la Contaminación Lumínica, una normativa que obliga a los comercios de la Comunidad a apagar las luces de sus escaparates y de sus rótulos a partir de las once de la noche.
El objetivo de esta normativa es prevenir la contaminación lumínica y fomentar el ahorro y la eficiencia energética. Así los comercios tendrán que apagar sus luces a partir de las 11 de la noche, aunque se permitirá una hora extra los días festivos, el día antes de estos y también los viernes.
Mientras el secretario general de Aesco, Emilio Checa, está en contra de esta norma, ya que apagar las luces restaría atractivo turístico y sensación de tranquilidad a los vecinos ante el carácter disuasorio de la iluminación para los actos delictivos.
La normativa estipula sanciones que se dividirán en tres categorías: leves, con un recargo de entre 150 y 750 euros; graves, con un castigo máximo de 3.000 euros; y muy graves, que pueden llegar a 30.000 euros. Además, en este último caso se podría realizar una desconexión del servicio.