El Guijuelo arañó un punto ante un Baracaldo con un fútbol muy directo, al que es muy difícil jugar. Si a eso le añadimos el mal estado del terreno de juego y a que el árbitro no quiso ver un penalti clarísimo sobre Ballesteros, podemos decir que el punto es bueno, porque se puntuó fuera del Municipal.
El partido fue de aquellos encuentros que hay que olvidar, es decir un aburrimiento, pero no por el Guijuelo que intentaba jugar la pelota, sino por el equipo vasco que en vez de jugar al fútbol intenta jugar a algo parecido, “el fútbol tenis” o lo que es lo mismo el patadón arriba y a ver que pasa. En la primera mitad, el equipo de Ángel Crego no se encontró cómodo, el técnico salmantino inició el encuentro con cuatro medios centros y sin bandas y el Guijuelo sin bandas no sabe jugar. Al cuarto de hora, pegó primero el Baracaldo en una jugada de Asier y remate de Arbilla que despeja en una gran intervención Escalona que volvía al once. Tras esa jugada, sólo se veía balón largo, segundas jugadas y mucho pelotazo.
El Guijuelo intentaba bajar la pelota y tocar el balón pero el campo no acompañaba a ello, porque estaba blandísimo. Las ocasiones escaseaban y todo el juego se desarrollaba en el centro del campo, con muchos jugadores en un palmo de campo. La mejor ocasión del Guijuelo y sin duda la más clara del partido llegó a la media de hora, corner botado por el Baracaldo y el Guijuelo que monta la contra, Ballesteros coge el balón el línea de tres cuartos y se marcha como una flecha a la portería rival, y dentro del área ante José Carlos, no sabe superar al guardameta vasco que le gana el uno contra uno. Al minuto respondió el Baracaldo, Arbilla recoge un balón suelto en el área y su disparo golpea el larguero.
Tras esa jugada el Guijuelo comenzó a jugar, y a los 38 minutos de juego Ballesteros se interna en el área y es derribado por un jugador del Barakaldo, penalti claro que el árbitro no quiere ver y ya van tres jornadas con malas actuaciones arbitrales. Al borde del descanso el Guijuelo iba a tener otra buena ocasión de gol, con un disparo de falta de Juanfer que José Carlos despeja con problemas.
En la segunda mitad, el Guijuelo cambió el sistema y utilizó las bandas y con ello mejoró en el Guijuelo, en el minuto 51 Juanfer en jugada individual manda el balón al lateral de la red. A partir de esa jugada nada de nada, el Barakaldo, se limitada a dar patadón arriba y a ver que pasaba. Todo su juego lo basaba en el fútbol directo mientras que el Guijuelo lo intentaba y no llegaba, en resumen un partido para olvidar futbolísticamente, dónde se puede dar por buen el empate si el domingo se vence al Valladolid B en casa, en un encuentro dónde no estarán ni Ballesteros ni Martins, ya que vieron la quinta amarilla.