No parece que nos quiera abandonar el invierno, o al menos está dando los últimos coletazos, debido a una borrasca que se ha instalado en el norte, y que traerá sobre todo fuertes vientos.
Además del viento, también estará presente la amenaza de nieve que regresa a la provincia, con un descenso acusado de las temperaturas. Las primeras consecuencias ya se han dejado notar y en el día de ayer la estación de la Covatilla no pudo abrir sus puertas por el fuerte temporal de aire y nieve, que ponía en riesgo a los esquiadores. Eso sí las nieves caídas auguran un buen mes de marzo, para la práctica de este deporte.
También hubo problemas en El Cabaco por la presencia de placas de hielo y en la capital, donde los bomberos tuvieron que realizar diferentes salidas de emergencia, una de ellas para fijar un semáforo ante la posibilidad de que sufriera algún deterioro por el viento. Las vallas y elementos provisionales de algunas obras también se vieron afectadas por la intensidad del viento como en el caso del paseo de la Estación que aparecieron todas volcadas.
Para el día de hoy, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta amarilla por las fuertes rachas de viento que pueden llegar hasta los 70 kilómetros por hora hasta el mediodía. También por las posibles nieves en los puntos más altos de la provincia, La Covatilla y la Peña de Francia. La cota se mantendrá en los 800 metros pero irá subiendo ligeramente hasta los 1.000 metros.
Las temperaturas continuarán descendiendo hasta mañana aunque para el fin de semana se espera que el buen tiempo vuelva a aparecer en la provincia con la subida de las máximas hasta los 17 grados.