Más de 30.000 jóvenes procedentes de todas las provincias españolas, según la organización, se reunieron ayer en la Plaza Mayor para despedir el año 2008 con tres semanas de antelación a la real cita. Por cuarto año consecutivo este simulacro de fin de año se convirtió, como empieza a ser tradición, en la mayor fiesta del año, de hecho miles de jóvenes se tuvieron que conformar con oír las campanadas desde las calles aledañas a la Plaza Mayor.
Un pequeño acto cómico-musical fue el hilo-conductor a la campanada anticipada de la Nochevieja Universitaria mientras las pantallas gigantes instaladas en el recinto emitieron desde las 21 horas imágenes de la Nochevieja Universitaria de ediciones pasadas.
Los más de 300 voluntarios, situados en los accesos desde las 22 horas, entregaron de forma gratuita un total de 25.000 bolsas de gominolas y 15.000 pelucas naranjas. Por cierto, una hora antes de las campanadas ya había congregadas más de 2.000 personas en la Plaza. La Policía Local destinó 25 agentes en un dispositivo especial que garantizó un ambiente festivo sin incidentes de ningún tipo.