La crisis y el bajo precio de los cerdos, reúne de nuevo a las familias para realizar las matanzas en los pueblos.
La matanza tradicional recuperará este 2008 parte del terreno que ha perdido en los últimos años. La razón no es otra que la crisis y la posibilidad de obtener embutidos y jamones a un precio mucho menor del que están en la tienda, un hecho que seguramente permita superar los 7.109 cerdos sacrificados en domicilios particulares durante 2007.
Las causas que motivarán este aumento de las matanzas se encuentra que gran parte de la gente que llevaba a un matadero sus animales decidirán este año sacrificarlos en casa». De este modo, el propietario del cerdo se puede ahorrar mucho dinero y salirle el ejemplar completo por unos 220 euros, la mitad de lo que le costaría de la otra forma. A precio de Lonja, comprar un cerdo ibérico de 170 kilos supone un desembolso de 178 euros. En cambio, comprar la carne al matadero implica pagar unos 220 euros -1,30 euros el kilo-, a lo que habría que añadir la curación del producto si se deja en manos de una empresa.
Estas previsiones de aumento de matanzas empezarán a confirmarse en el puente de la Constitución, cuando la mayoría aprovechará la llegada de familiares al pueblo que podrán echar una mano.