La Delegación de la Junta en Salamanca ha decidido que el proyecto de construcción del tranvía urbano en Salamanca, no requerirá someterse a la evaluación de impacto ambiental.
Así lo recoge el Boletín Oficial de Castilla y León, en el que se señala que el potencial impacto del proyecto se centra sobre todo en el «paisaje histórico artístico de la ciudad y su patrimonio arqueológico», un aspecto que deberá ser valorado en la Comisión Territorial de Patrimonio.
En cuanto al impacto ambiental, el informe señala que «los efectos positivos en lo que respecta a la mejora de la calidad atmosférica y acústica durante la fase de funcionamiento así como la mejora de la accesibilidad de la actividad económica y de la comunicación intraurbana serán permanentes», mientras que se prevé que los daños en el arbolado para la construcción sean «recuperable».
Ante las alternativas presentadas por el Ayuntamiento de Salamanca, la Delegación de la Junta establece como preferible la línea de tranvía entre la Avenida de Portugal y la Glorieta de Castilla y León, de 5.866 metros.