La Consejería de Sanidad ha trazado una estrategia para vincular a la comunidad a los médicos internos residentes, que reciban la formación especializada en ella.
La puesta en marcha de este conjunto de medidas se debe a que se necesita formar a casi 4.000 médicos en diez años para evitar un déficit de profesionales en el sistema. En la actualidad son las universidades de Salamanca y Valladolid las que cuentan con una Facultad de Medicina donde se forman a los futuros médicos.
El plan se enmarca dentro de las medidas a corto plazo que se derivan del estudio de necesidades de médicos especialistas en la región que se presentó a principios de año. Cuenta con ocho ejes estratégicos que abarcan desde la estructura docente, hasta la oferta, gestión de la formación, satisfacción, fidelización, formación en docencia e investigación, mejora continua docente y carrera profesional, y afectan tanto a los MIR como a sus tutores.