La lonja de Salamanca tuvo en el día de ayer la primera cotización de la patata, aunque la polémica estuvo en la cotización del cerdo ibérico ya que ganaderos y compradores no se ponían de acuerdo en los precios.
Los componentes de la mesa de la patata de la Lonja de Salamanca se reunieron ayer por primera vez para fijar el precio de las nueve variedades de tubérculos más representativas de la provincia.
Aunque la polémica estuvo en la mesa del porcino, concretamente en la del ibérico en la que se discrepó sobre la oferta de animales en el mercado.
Mientras que los productores decían que en la actualidad «es difícil encontrar cochinos a la venta», los compradores no opinaban lo mismo y comentaban que «habrá y se matarán pocos, pero sobran todos».
Finalmente, los lechones y marranos subieron 0,05 euros/kilo, y los tostones lo hicieron en 1 euro por unidad.
Aún así los compradores no estaban contentos y argumentaban que cada vez se está matando menos porque se está reduciendo el género, algunos incluso llegaron a decir que esto no beneficia a ninguno y al final el que saldrá perjudicado será el propio mercado.
Por su parte, el presidente de la mesa, Eloy García, calificó de «estar dando una imagen bastante fea en una mesa que suele resultar bastante tranquila».