Entre polémicas y recelos sobre si la feria de Salamanca debe o no coincidir con la de Valladolid, cierra sus puertas la vigésimo quinta edición de la Agropecuaria con un balance positivo en visitantes, pero con menor número de ventas, puede ser que por la crisis.
Las bodas de plata de la Feria Agropecuaria tocaron a su fin con un balance positivo por parte de la presidenta de la Diputación, que la valora como positiva pese a la crisis del sector.
Como no, una vez terminada la feria en lo primero que se piensa es en superarse en la siguiente edición, aunque hay que ver los números de la actual. Así, la 25 Feria Agropecuaria y 20 Exposición Internacional de Ganado Puro concluyó con datos contundentes: 160.000 fueron los visitantes que se pasaron por la feria, cifra similar a la del año pasado, los contactos también han sido muy importantes según han recalcado los expositores a pesar de la crisis y en cuanto a las ventas destaca la adjudicación de casi todos los ejemplares de razas autóctonas y el precio global de la subasta en cerca de 254.000 euros.
En cuanto al porcino ibérico, la subasta superó la del año pasado, con 118 ejemplares para un total de 37.000 euros. El volumen global de subasta fue de 318.425 euros, por los 630.000 euros del año pasado.
En cuanto a los planteamientos futuros, puede aumentar la presencia en maquinaria y fabricantes e importadores, sin olvidar a los distribuidores que han sido una parte fundamental en estos 25 años.