El Consejo de Gobierno aprobó ayer el decreto por el que la Junta establece una espera máxima de 130 días para operaciones quirúrgicas programadas y 30 días para intervenciones oncológicas y cardiacas no valvulares en el sistema sanitario de la Comunidad.
La normativa contempla que la Junta sufrague al paciente la operación quirúrgica en un centro privado, siempre y cuando pertenezca al sistema autonómico, en el caso de que se supere estos máximos establecidos, así como los gastos derivados del desplazamiento, manutención y alojamiento del paciente. Los enfermos serán los que decidan si continuar en la lista de espera o elegir otro hospital para ser operado dentro de los plazos que establece el decreto.
El decreto también regula la creación del registro de pacientes en lista de espera de atención especializada en el que se podrán inscribir los pacientes pendientes de consulta externa, de pruebas diagnósticas o terapéuticas y de intervenciones quirúrgicas. Además, obliga a la Consejería de Sanidad ha publicar con carácter trimestral los datos de la lista de espera.
Los pacientes tendrán acceso a la información sobre la lista de espera en la que se encuentren en relación a su proceso asistencial, y al igual que en la lista de espera de las intervenciones, es el facultativo el que debe solicitar la entrada de un paciente.