Además una de las prioridades de la DGT es concienciar a los conductores de la alta velocidad a la que se circula. Problema que incrementa la inseguridad y el mayor gasto de carburante, que ha bajado, si pero tan sólo el 5%, mientras que el barril de crudo lo ha hecho en un 24%, puede que así si cuadren las cuentas.
La caída del barril de petróleo en casi 35 dólares por barril, no se ha notado en las estaciones de servicio, el precio del combustible cae de manera más lenta. Casi, casi a la misma velocidad que cuando lo suben.
En el caso de las gasolineras salmantinas, la gasolina sin plomo de 95 ha descendido un 4,3% y la 98 un 3%, la mayor alegría es para los consumidores de gasoleo al descender un 8%. Esta caída del precio del carburante era la primera que se producía desde el mes de agosto del pasado año.
Transportistas y usuarios alertan de que este descenso debería ser mucho más acusado. Así, desde Facua- Castilla y León se denuncia que el mercado se está haciendo «cada vez más compacto» y las diferencias «entre unas gasolineras y otras son prácticamente irrisorias». En definitiva, que a ver si se nota la misma agilidad a la hora de bajar, que cuando se encarecen los precios.