Según un reciente estudio sobre hábitos de conductores jóvenes, el número de gente que utiliza el coche cuando sale de fiesta ha descendido un 10% y que el tres de cada cuatro chicos aseguran no beber si van a conducir.
El estudio, encargado por la Federación de Bebidas Espirituosas, ha sido realizado entrevistas a más de mil jóvenes menores de 25 años. Uno de los avances más importantes en los últimos años ha sido la creación del conductor alternativo los fines de semana, que permite disfrutar de la fiesta a la gran mayoría manteniendo la seguridad al volante.
También se ha contabilizado un aumento de la preocupación de los jóvenes, contestado un 82% que beber y conducir “no está bien, porque no controlas y puedes provocar un accidente”. Lo cual ha mejorado mucho la opinión general sobre este aspecto comparada con la de años anteriores.
De todos modos desde FEBE indican que estas medidas no son sólo para jóvenes, puesto que el año pasado se realizaron 2,5 millones de controles de alcoholemia dando positivo un 4% de los conductores, siendo menores de 25 años menos de la mitad de ellos.