La siniestralidad laboral ha logrado reducirse durante los tres primeros meses del año, tanto en Castilla y León como en Salamanca, pero han aumentado los fallecidos en accidentes laborales respecto al año pasado en el mismo período.
En Salamanca se produjeron 1.199 percances desde el uno de enero hasta el 31 de marzo del presente año. Setenta menos que en 2007, no hubo que lamentar ningún fallecimiento y la gran mayoría de los heridos fueron de carácter leve. El informe procedente de la Junta de Castilla y León, indica que la tendencia es a la baja en los últimos tiempos, pero que la cifra sigue siendo muy alta.
Por sectores el más peligroso es el sector servicios que contó 479 accidentes, dentro del cual, los pequeños negocios y el sector sanitario son los más afectados. El segundo colectivo que más accidentes sufre es el de la construcción con 359 percances, dentro de ese conjunto se cuentan los 289 accidentes de la industria, principalmente agroalimentaria.