El tema de la crisis sigue siendo una de las charlas habituales y que más tarde o más temprano afecta a todos por igual. Es el caso del ropero municipal de la villa al que también le ha llegado el turno de padecerla.
Según publica en el día de hoy la Gaceta de Salamanca, el ropero Municipal de Guijuelo, esta acusando la crisis, bajando la actividad diaria hasta un 30%. Gran parte de este descenso se debe a el descenso de población inmigrante, que son los que habitualmente utilizan este servicio público.
El descenso del trabajo en nuestra localidad puede ser una de las causas por las que los foráneos se han visto obligados a marcharse a sus países de origen o a otras ciudades en busca de oportunidades laborales.
En cuanto a los actuales clientes demandan ropa de hogar: sábanas, mantas, toallas y menaje de cocina. Aunque también son muy solicitadas las prendas infantiles y los juguetes, así como zapatos para todas las edades.
El Ropero Social está gestionado por un grupo de mujeres de manera altruista que se encargan de catalogar la ropa usada que llega, los enseres que llegan en peor estado son donados a una asociación senegalesa con la que colaboran.