Un año más, los alumnos que tengan problemas para aprobar lengua y matemáticas podrán optar a recibir clases de refuerzo.
La iniciativa parte de la Consejería de Educación de la Junta tras el éxito de la primera edición el pasado curso. En aquella ocasión fueron 12.000 los alumnos los que recibieron clases adicionales de lengua y matemáticas entre los que se experimentó un notable aumento de aprobados.
El llamado Programa de Mejora del Éxito Educativo examinará los centros escolares que no pueden cubrir con personal de plantilla estas clases de refuerzo y contratará profesores interinos.
Lo que se pretende es reducir el índice de fracaso escolar, que en Castilla y León alcanza el 21%, menor que la cifra nacional, situada en torno al 30%, pero mucho mayor que la europea que es del 15%.