Financiar actuaciones de mejora de las condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo del sector primario situados en los municipios de menos de 2.000 habitantes es el objetivo trazado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, que ha aprobado una inversión casi 5 millones de euros.
Concretamente la Junta ha destinado 4.470.000 euros a estas ayudas que se canalizarán a través, en el caso de los salmantinos, de la Diputación Provincial.
Con esta medida la Junta de Castilla y León muestra su apoyo al ámbito rural y al sector primario, procurando la toma de decisiones para reducir la siniestralidad laboral en los centros de trabajo que estén ubicados en municipios de menos de 2.000 habitantes.
Entre las acciones que podrán financiarse con estas ayudas están: la adquisición o adaptación de maquinaria propia de la actividad, acondicionar naves de producción agropecuaria, mejorar de los lugares de almacenamiento, mejorar de los accesos a las instalaciones, así como la adquisición e instalación de desfibriladores portátiles semiautomáticos, DESA, incluyendo la formación necesaria para su uso.
Las ayudas podrán cubrir hasta el 85 % de los gastos subvencionables y llegar hasta los 30.000 euros por empresa. Eso sí, los proyectos deberán ejecutarse entre el 1 de enero de 2026 y el 30 de septiembre de 2028.