En el minuto 71 del encuentro y como indica el acta arbitral “tras una pérdida de tiempo por parte del guardameta visitante, un sector de aficionados que animaban los intereses del Real Avilés Industrial CF, se dirigieron a dicho guardameta a la voz de: «uh uh uh». En ese momento le comunicó este incidente al delegado de campo para que realice un aviso por megafonía, estando el partido detenido durante 1 minuto. El partido continuó y el aviso se llevó a cabo dos minutos después sin repetirse de nuevo dichos incidentes y continuando con normalidad.”
Una vez finalizado el partido, el Real Avilés, a través de un comunicado oficial condenó los insultos racistas de una pequeña parte de su afición y pidió disculpas a Johan Guzmán, además indicó que se pone a disposición de las autoridades para identificar a los responsables.