El conjunto guijuelense se imponía el pasado sábado, con claridad pero sin brillo en el juego, al Peñaranda de Tercera División, un test de pretemporada donde al jugador se le notaba la fatiga y la carga de trabajo acumulada durante la semana. El once inicial fue el siguiente, Sarkauskas en portería, línea defensiva para Andrés, José Martínez, Jonathan y Kike Pina, por delante, Kamal, centro del campo para Zamorano, Spahiu, Deco y Pozo y en la punta de ataque, Lolo Plá.
Se adelantó pronto el equipo local con un tanto de Carlos Rubén que aprovechó un buen centro de Pozo, que en la primera mitad volvió a ser de lo más destacado. Desde el inicio, control absoluto del Guijuelo, pero sin una idea clara a la hora de crear juego, quizás se vio al equipo más descolocado que en anteriores encuentros. Las ocasiones llegaban por fuera, pero faltaba fútbol por dentro y especialmente en el centro del campo. Lo más destacado fue algún disparo desde fuera del área de Lolo Plá y poco más.
En la segunda parte, el segundo tanto llegó a la seis minutos de la reanudación, tras una buena combinación entre Cristóbal y Plá en la que el delantero no falló en el mano a mano ante el portero. Fue lo más destacado junto a la aportación de los juveniles, en la que Benito en el medio centro dejó una buena impresión. El equipo ya se prepara para afrontar otra semana con dos encuentros, el triangular del miércoles en Zamora, y el partido del sábado ante el Sanse en tierras madrileñas.