Empate agridulce en Llanera

Segundo encuentro y segundo empate para el Guijuelo en un partido marcado por las mínimas dimensiones del terreno de juego, la permisibilidad en el contacto excesivo del colegiado, que se estrenaba en la categoría y le superó el encuentro.

Durante los más de noventa minutos la disputa del balón aéreo fue la nota dominante, en un campo en el que todo es un centro al área: una falta, sea donde sea, un saque de banda,…,incluso un saque de puerta. En definitiva, un partido de brega, de mucho contacto, en un ida y vuelta constante más propio de fútbol sala.

El encuentro comenzó con un gol de Kike López, que estrenó el casillero de los goleadores, en una acción de saque de banda, que no despeja el Llanera y que acaba en los pies del delantero que cruza la pelota desde la derecha para colocar el primero en el marcador.

Durante el encuentro, ambos conjuntos contaron con innumerables llegadas al área, con remates de todo tipo, pero sin mordiente. Lo más destacable llegó con el penalti que señaló a Montes en la primera mitad, el encargado de lanzarlo fue Arellano, que disparó al centro y Guzmán no se movió, en el despeje Arellano remata de cabeza y el portero del Guijuelo volvió a sacarle el balón. Desde entonces todo se centró en esperar un error de alguien en defensa que provocara la ampliación de la distancia en el marcador del Guijuelo o el empate del Llanera, que finalmente se produjo en un pequeño desajuste de la defensa guijuelense, que acabó en el gol de Steven.

Al final, empate agridulce para todos, para el Llanera porque tuvo muchas opciones para llevarse el partido, para el Guijuelo porque podría haber ganado por varios goles, para el colegiado, que se estrenó demostrando no estar preparado y para la afición que vio un encuentro más propio de categorías inferiores, en el que el marcador reflejó un reparto de puntos poco edificante.