El sábado se vivió una bonita jornada de fútbol, donde los más de 400 aficionados llegados desde Logroño, llenaron de color blanco y rojo las calles de Guijuelo. Durante toda la mañana estuvieron muy activos y animados, llenando plazas, bares y restaurantes, pero durante el partido, no lo estuvieron tanto, debido al buen hacer del conjunto guijuelense.