El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, acompañado por el diputado de presidencia, Carlos García Sierra, presentaron ayer las bases del nuevo plan de la Diputación de Salamanca destinado a ayudar a los municipios que no dispongan de establecimiento de hostelería para que puedan abrir uno.
Los ayuntamientos recibirán una subvención de hasta el 90% del total del presupuesto que presenten, hasta un máximo de 35.000 euros, para el acondicionamiento de un local municipal que puedan destinar a este fin. Asimismo, una parte de esta cantidad podrá dedicarse a la adquisición de mobiliario o maquinaria, con hasta un máximo de 5.000 euros.
Podrán acceder a estas subvenciones de forma prioritaria los ayuntamientos y entidades locales menores que no dispongan de ningún establecimiento de hostelería en activo, pero también si el crédito disponible lo permite, lo podrán solicitar los ayuntamientos para adecuar un establecimiento municipal que ya esté operativo como servicio de bar.
Entre los requisitos para solicitar la ayuda se establece un compromiso de apertura durante todo el año de al menos 2 días a la semana y un periodo de actividad de al menos 3 años.