El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha presentado una nueva línea de ayudas para que los pequeños municipios de la provincia que no tengan bar puedan abrir uno. El presupuesto de partida es de 300.000 euros y podría duplicarse, siempre que atendiendo a la demanda.
Las ayudas están dirigidas a los 80 pueblos que no tienen bar en la provincia y cada ayuntamiento que lo solicite podrá optar hasta 30.000 euros, de los que hasta 3.000 pueden destinarse al equipamiento de maquinaria. En cuanto a la gestión, esta podrá ser directa o indirecta, a decisión de los ayuntamientos, que tendrá que aportar un espacio municipal y, además, el bar tendrá que estar abierto todo el año, al menos dos días a la semana y con un periodo de actividad de al menos 5 años.
Con esta línea de ayudas, según apuntó Javier Iglesias, “esperamos poder ofrecer un punto de encuentro, que rompa las barreras del aislamiento, de la soledad no deseada y fomentar la actividad económica en estos pueblos, así como las propuestas intergeneracionales, además de prestar un servicio público y de socialización”.