El entrenador del C.D. Guijuelo indicó: “Habíamos trabajado durante la semana, a conciencia, para tratar de contrarrestar al Pontevedra y nos encontramos que en el minuto 12, ya vamos perdiendo dos a cero, en dos acciones de duelos individuales en los que no hemos estado fuertes y el partido parece que puede cambiar con la expulsión de Mayo, pero resulta que con uno menos, hacemos una pérdida que nos deja fuera del descanso, fuera de juego. Hay mucho que corregir, porque sabíamos de la dificultad de jugar en Pasaron pero veníamos con las ganas el trabajo para hacer un partido mejor de lo que se ha visto. No ha sido el Guijuelo que todos queremos.”
Nefasto encuentro del Guijuelo en Pontevedra, donde a los 10 minutos el resultado era de 2-0 para el equipo gallego, el Guijuelo salió al partido sin la intensidad y concentración necesaria que se requiere en 2RFEF, además cometieron errores graves que se vienen repitiendo en pasadas jornadas y no se corrigen, como pérdidas absurdas en el centro del campo y campo propio, tras las cuales el equipo no presiona , ni realiza faltas técnicas para cortar las transiciones ofensivas del rival, los jugadores del Pontevedra se plantaban dentro del área con una facilidad pasmosa, ya que los centrocampistas verdiblancos no presionaban y no realizaban faltas para cortar las acciones ofensivas del rival, lo peor de todo fué que el Pontevedra con 10 jugadores anotó 3 goles más con una permisividad y poca intensidad defensiva del Guijuelo, que durante todo el primer tiempo no fué capaz de generar ninguna ocasión de gol, ni disparar a la portería rival. El escudo y la historia de este club está por encima de los jugadores y el cuerpo técnico, muchos jugadores no se merecen vestir la camiseta verdiblanca, porque parecía que fueron de vacaciones a Pontevedra, la imagen ofrecida fué lamentable y vergonzosa, está no es la manera adecuada de competir y representar los colores del Guijuelo, tanto al cuerpo técnico como a la plantilla les debería dar vergüenza hacer el partido que hicieron en Pasaron, sólo se libraron Rabanillo y Asiel, los demás no estuvieron a la altura exigida de un partido de estas características ante un rival exigente y potente como el Pontevedra.