Tras dos años de pandemia, Fuenterroble pudo celebrar en la jornada de ayer la tradicional ofrenda y bendición de los huevos.
Las fiestas en honor al Santo Cristo del Socorro de la localidad finalizaron ayer lunes con la eucaristía, la procesión alrededor de las calles de Fuenterroble y después de regresar a la ermita, se procedió a la bendición de 168 docenas de huevos que fueron recogidos por la mayordoma, María del Rosario González.
Después de que el párroco Blas Rodríguez oficiara la misa, las docenas de huevos fueron trasladadas a la calle para venderlos ante un buen número de vecinos. Además de la subasta de huevos, que alcanzaron los seis euros la docena, también se subastaron un jamón, dos paletas, un salchichón, un lote de ibéricos y un azulejo con el escudo del municipio.
Lo recaudado se invertirá en mejoras de la ermita de la localidad.