La situación sanitaria y el avance a la ‘nueva normalidad’ ha obligado, por segundo año consecutivo, a organizar una Noche de San Juan reducida y sin aforo.
Durante todo el miércoles los guijuelenses tuvieron tiempo de pedir sus deseos y depositarlos en el cajón ubicado en la plaza Mayor.
Por la noche, el cajón se trasladó a la zona del silo y posteriormente, una representación del Ayuntamiento de Guijuelo, encabezada por su alcalde, Roberto Martín, asistieron a la quema de los deseos de todos los vecinos.
Los Bomberos y la Policía Local de Guijuelo se encargaron de que todo transcurriese sin incidentes.