El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco ha logrado conseguir en las Cortes el apoyo para eliminar el impuesto de Sucesiones y Donaciones entre familiares directos.
Lo que se pretende con esta aprobación es por un lado, promover la actividad económica, la creación de empleo y las oportunidades de futuro y por otro, proteger e incentivar a las familias, las pymes y a los autónomos. El proyecto de ley introduce dos nuevas bonificaciones, por un lado, una bonificación del 99% en la adquisición de seguros de vida, cuotas de adquisiciones lucrativas mortis causa, cuando los que los adquieran sean el cónyuge, los descendientes o adoptados. Por otro lado, una bonificación del 99 % en la cuota de las adquisiciones lucrativas inter vivos cuando la persona a la que se dona sea cónyuge, descendiente o adoptado.
Según los cálculos de la Junta, esta bonificación afectará a entre el 0,2 y el 0,6% de la población, puesto que solo beneficiará a entre 5.000 y 15.000 ciudadanos.
Además, Fernández Mañueco ha anunciado que no será la última bajada de impuestos que presenten en esta legislatura, ya que desde el Gobierno Regional quieren seguir avanzando con una fiscalidad más favorable para el mundo rural como resultado del pacto de gobierno entre el Partido Popular y Ciudadanos.
Esta medida entrará en vigor con la publicación del acuerdo en el Boletín Oficial de la Comunidad.