El Guijuelo planta cara al Mallorca, pero vuelve a perder por detalles

De nuevo un error individual condenó al C.D. Guijuelo, y esta temporada esta situación desgraciadamente se está repitiendo en muchos partidos.

El equipo de Jacobo Montes plantó cara a todo un líder de la Segunda A, el RCD Mallorca, con un buen planteamiento, estando juntos y serios en tareas defensivas, sin conceder llegadas del rival y aprovechando los pocos espacios que había. El Guijuelo consiguió su objetivo, que el Mallorca no estuviera cómodo, y de hecho hasta el error del gol de Molina, los de la isla apenas mostraron peligro.

Sobre el once, Montes sólo introdujo un cambio con respecto al equipo que empató ante el Racing, Deco entró en el lugar de Cristóbal.

El partido fue el esperado y planteado por el cuerpo técnico, dejar la portería a cero, incomodar al rival y aprovechar lo poco que tuvieron en ataque, ahí de nuevo el Guijuelo tiene un déficit, porque la verdad que crea fútbol, crea ocasiones, pero no las materializa.

En la primera parte, hubo varios momentos donde la afición estuvo cerca de cantar gol, en el minuto 20 gran jugada de Pino, el más destacado en el ataque, que centra sobre Pozo que no acierta ante la salida de Parera y en el 45, Pino roba un balón que le cede a Pozo que de fuerte disparo casi sorprende al portero visitante. En resumen, el Guijuelo hizo una gran primera parte, no cometió errores pero no aprovechó sus ocasiones.

En la segunda, el Mallorca dio un pasito más, el Guijuelo se sentía cómodo replegado y de nuevo las ocasiones más claras eran para los locales, destacar un córner botado por Pozo y el remate de cabeza de José Martínez que se marcha por encima del larguero, en el 63 otra jugada destacada, robo de Carlos Rubén para Pozo y el centro del extremeño lo detiene Perera, cuando Pino se estaba saboreando para hacer el 1 a 0. Es más, Luis García Plaza no lo venía claro y dio entrada a Luka Romero y a su goleador Abdón Prast, que casi en el primer balón que tocó iba a conseguir el 0 a 1, disparo desde 40 metros y fallo garrafal de Molina. Un error que le iba hacer mucho daño al equipo, aunque lo intentó hasta el final, aunque el Mallorca también tuvo otras dos ocasiones en las botas de Romero y Prast.

Al final se acabó el sueño de la Copa, por detalles, pero lo más importante es que el Guijuelo muestra una mejoría que tiene que hacer patente con el regreso a la competición doméstica, el próximo 10 de enero.