Llegaba al Municipal Luis Ramos el todopoderoso Deportivo de La Coruña, con más miedo que respecto a la superficie del campo, o por lo menos eso es lo que demostró el equipo de Fernando Vázquez que se conformó con el empate e incluso no tiró entre los tres palos de la portería defendida por Sarkauskas. Eso sí, la excusa fue el terreno de juego.
El Guijuelo, fue el único que apostó por el juego, por querer sumar los tres puntos y lo más importante que lavó la imagen que mostró en Compostela, fue un equipo que compitió a lo largo de los 93 minutos que duró el partido.
De inicio, Montes apostó por un centro del campo con Kamal y Carlos Rubén y acertó porque hizo pequeño al Depor, ganó todo el juego en la medular y además, incluso creó fútbol.
En los primeros compases, vimos un Depor que no iba a la presión y eso le beneficiaba a los locales, que a poco a poco se quedaban con el balón y creaban juego, eso sí, sin apenas inquietar la meta de Carlos Abad. En el minuto 24, una buena jugada de Eizmendi terminaría con el disparo con el exterior de Cristóbal que se marchaba rozando el palo. A partir de ahí, llegaron los mejores minutos del Guijuelo, que incluso animaba a la grada. Los de Jacobo Montes, le ponían ritmo, intensidad y claridad al juego, pero les faltaba el gol. Es más, Vazquez no lo veía claro y en minuto 40 iba a dar entrada a Bergantiños para colocar una defensa de 5. En la primera mitad, el Guijuelo mereció más, fue mejor, propuso más, pero no acertó.
En la segunda mitad, todo se volvió a equilibrar, pero de nuevo, fueron los locales los que estuvieron más cerca del gol, Cristóbal de nuevo, estuvo a punto de hacer el 1 a 0, tras una buena jugada combinada y en el 68, la afición pidió un posible penalti sobre Eizmendi, que el árbitro no se atrevió a pitar. El Guijuelo, quería más, el mensaje desde el banquillo era el de ir a buscar el partido, Kamal en el 72 mandó el balón por encima del larguero y en el 77 Kike Pina de fuerte disparo hizo intervenir a Carlos Abad, para mandar su disparo a córner. Al final, en el descuento llegaría la expulsión de Kike Pina, que complica la papeleta en el lateral izquierdo para el próximo partido.
En resumen, el Guijuelo, quiso ganar, fue mejor, limpio la imagan de los úlitmos partidos, dejó la portería a cero y encontró el camino que tiene que seguir. La duda está en si el equipo es capaz de competir así, lejos del Municipal Luis Ramos.