El Ayuntamiento de Ledrada, que dirige Carlos Parra, ha comunicado a los responsables de la Junta de Castilla y León, así como a los de la coordinación del Centro de Salud de Guijuelo las deficiencias detectadas en la atención a vecinos de la localidad. Según ha señalado el alcalde, “el enfermero se niega a ir a la Residencia, lo que obliga a sacar a los residentes, con graves problemas de movilidad, hasta el consultorio”, una situación que “como nos han apuntado algunos vecinos también sucede, en algunos casos, en sus propias casas, donde no quiere atenderles”.
Desde el Ayuntamiento están estudiando todo tipo de medidas que se puedan plantear para que la atención se normalice y se pueda reconducir la situación, especialmente en un momento como el actual, “primero porque no se entiende que un profesional no quiera realizar algo que es que parte de su trabajo” mientras que por otro lado el traslado de los pacientes hasta el consultorio en el tiempo de coronavirus, “está exponiendo a un riesgo extra a todos los vecinos, tanto a los residentes, como al resto de la población de la localidad”, apuntó Carlos Parra. Por cierto, una situación que no se ha producido hasta las últimas semanas, puesto que las enfermeras encargadas de esta labor en Ledrada han venido atendido periódica y habitualmente a todos los residentes en las instalaciones de la propia Residencia.
Por último el alcalde de Ledrada afirmó estar dispuesto a agotar todas las acciones que sean necesarias para que la atención sanitaria en su localidad sea la adecuada a las necesidades de los vecinos y añadió, “en el caso de que no obtengamos ninguna solución real, abriremos todas las vías que haya para denunciar este caso”, en el que deja en entredicho la profesional de alguno de los sanitarios asignados a Ledrada y probablemente la humanidad en el trato dispensado a los pacientes de la localidad.