Así lo han acordado el Gobierno junto a las comunidades autónomas en la reunión del Consejo Interterritorial de Salud Pública.
Con la crisis sanitaria de fondo, se ha tomado la decisión de adelantar las fechas en la que se comenzará a vacunar contra la gripe y será a partir de la primera quincena de octubre a los grupos prioritarios de vacunación como los mayores de 65 años que vivan en las residencias, pacientes de menos de 65 años, pero que tengan algún tipo de condición de salud que haga que la gripe complique su situación, personas que puedan transmitir la gripe por alto riesgo de complicaciones y otras que estén en contacto con muchas personas, como los sanitarios y profesionales que trabajan en los servicios esenciales.
El objetivo principal es conseguir que la vacuna se extienda lo más posible y tener una cobertura del 75% en el personal sanitario y mayores de 64 años y de un 60% en embarazas y personas con condiciones de riesgo.
El acuerdo del Gobierno y las comunidades pretende tener la mayor cobertura posible frente a la gripe, ya que, en palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, “tener dos pandemias, la de la gripe y la del coronavirus al mismo tiempo puede ser terrible para todos nosotros”.