El sector de los alojamientos turísticos ha sufrido graves pérdidas por la situación de la crisis del coronavirus y el estado de alarma, pero el pase a la ‘nueva normalidad’ ha activado el mercado de reservas bajo un nuevo protocolo de medidas sanitarias y de seguridad. La nueva situación ha cambiado la forma de veranear para este verano y ha hecho que las casa rurales incrementen el número de reservar hasta completarlas, especialmente aquellas que disponen de piscina.
La recuperación en el sector tras unos meses de parón impuesto por la crisis del coronavirus, ha comenzado su remontada con las primeras reservas en el mes de junio.
Como indica Daniel Pescador, uno de los responsables de las casas rurales ‘Los Miradores del Guijo de Ávila’, “hemos sufrido una catástrofe debido a la situación sanitaria porque las casas ya estaban reservadas para la temporada de primavera y durante 3 meses no hemos podido tener clientes, pero ahora ya se está reactivando el sector y prácticamente tenemos las tres casas completas para el verano”.
Las casa cuentan con el material de protección individual recomendado como mascarillas, gel hidroalcohólico y carteles indicativos con las normas y directrices indicadas por la Junta de Castilla y León.
Por otro lado, desde la casa rural Las Mimbres y el Huerto de Catalina situada en Fuentes, apuntan a “un verano con clientes que repiten, que aunque este año no haya celebraciones de Fiestas, los usuarios volverán al municipio”.
Francisco Sánchez, uno de los responsables de la casa rural también indicó que “se ha llevado a cabo tareas de limpieza y desinfección a través de una empresa y cada vez que los clientes finalicen su estancia se vuelve a desinfectar”. Además, los usuarios tendrán a su disposición mascarillas y gel hidroalcohólico.