Con el fin del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado mes de marzo, desde ayer domingo 21 de junio, nos encontramos en la ‘Nueva Normalidad’ que incluye una serie de medidas que afectan a nuestra nueva vida.
La Junta de Castilla y León ha aprobado un Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria derivada de la Covid-19 que se aplica a todo el territorio de la Comunidad y durará hasta el fin de la situación de la crisis.
Cada una de las consejerías se encargarán de realizar un seguimiento y evaluación para garantizar su adecuación a la evolución de la situación sanitaria.
Las medidas sanitarias engloban acciones obligatorias como el lavado de manos frecuente, el uso de la mascarilla en mayores de 6 años y mantener una distancia de seguridad de mínimo, 1,5 metros. Además, se establecen una serie normas para los establecimientos, locales de negocio, instalaciones y espacios de uso público y actividades de carácter público.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea anunció que respecto a las fiestas se recomienda que no se celebren festejos patronales en ningún municipio.
En cuanto a las limitaciones de aforo, todos los establecimientos deberán exponer al público el límite de su capacidad permitida
Los velatorios podrán celebrarse en instalaciones públicas y privadas hasta un 75% del aforo. Se podrá acudir a los lugares de culto con la misma limitación de aforo. Las bodas se podrán celebrar con un máximo de 250 personas en espacios al aire libre, mientras que en lugares cerrados, 150.
En el caso de los centros comerciales, se aplica el mismo porcentaje para el aforo, pero en las zonas comunes no se podrá superar el 50%.
Los mercadillos contarán con un 75% de aforo permitido y los ayuntamientos establecerán requisitos para guardar la distancia de seguridad. En el caso de los mercados de ganado en espacios cerrados, no se podrá superar el 75% de las plazas permitidas para los animales y no superar los dos tercios del aforo máximo para el público.
El mismo porcentaje se establece para los centros de formación, enseñanza y autoescuelas, 75%.
Se podrán utilizar las barras, con distancia social. El aforo máximo será del 75%, salvo en las discotecas que contarán con 1/3 de su aforo máximo y no se podrá bailar, según apuntó Francisco Igea, “las pistas de baile se podrán utilizar para poner mesas, en el caso de que sea adecuado”. Las terrazas aumentan hasta el 80% su capacidad.
De igual manera, la ocupación de las zonas comunes de los hoteles aumenta hasta el 75%, mientras que los albergues turísticos contarán con un máximo de 50% de su capacidad.
Se procederá a la reapertura de los centros de ocio infantil en los que no podrá haber más de ⅓ del aforo permitido.
En cuanto a la actividad deportiva se permite la práctica de la actividad física y deportiva no federada, al aire libre, de forma individual o colectiva, sin contacto físico, y bajo las normas de distanciamiento y protección. El aforo permitido no superará el 80% al aire libre, mientras que en centros deportivos cubiertos se podrá realizar actividad deportiva en grupos con un aforo del 75% de su ocupación. Están prohibidos los eventos que supongan la aglomeración de personas, tanto los organizados, como los espontáneos. En los eventos deportivos, como en el resto de actividades culturales y sociales, no podrán superar el 75% de los aforos, si son al aire libre podrán contar con hasta 1.000 personas y en espacios cerrados con 500 personas como máximo.
Se permite la celebraciones taurinas con las mismas limitaciones de aforo. Al igual que los conciertos.
Las piscinas al aire libre o cubiertas deberán de respetar el límite del 75% de su capacidad. La actividad cinegética está permitida en todas sus modalidades, siempre que se respeten las normas sanitarias.
Respecto a la movilidad, desde la Junta apuntaron que la recomendación general es que se limiten los viajes en lo posible.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, declaró que el acuerdo presentado por la Junta “se irá revisando y evaluando cada semana”, que también se refirió al régimen sancionador, con multas previstas de hasta 12 mil euros, con el cierre de las instalaciones, si fuera necesario y el control se llevará apoyándose en los funcionarios, en los cuerpos de seguridad y Policía Local.
En el caso de que se produjera algún rebrote, Igea declaró que “contamos con la conciencia y la responsabilidad de los ciudadanos, pero si hay que limitar o aislar lo haremos, procurando que estas medidas sean lo más limitadas posibles, geográficamente”.