Regtsa, el organismo autónomo de recaudación y gestión tributaria de la Diputación, ofrecerá flexibilidad y aplazamiento en los pagos a todos aquellos colectivos que se hayan visto afectados por el parón económico generado por la crisis del coronavirus.
Para ello, se pospondrá hasta el mes de mayo el segundo periodo de cobro de 2020 y se ampliará el plazo para abonar los recibos de dos a tres meses. Por su parte, los Ayuntamientos puedan contar con recursos evitando la merma de tesorería en las arcas municipales.
Por otro lado, se pondrá en marcha un sistema de aplazamiento y fraccionamiento para contribuyentes que formen parte de empresas que hayan cesado su actividad, empleados que hayan sido incluido en ERTEs y unidades familiares que hayan sufrido la pérdida de alguno de sus miembros como consecuencia del covid-19.
Para agilizar la tramitación de los aplazamientos o fraccionamientos, solo se exigirán dos requisitos. Por un lado, la declaración responsable de que se encuentra en alguno de los supuestos contemplados y la domiciliación bancaria de los pagos. No será necesario la aportación de ninguna garantía para deudas inferiores a 30.000€.
El calendario de pagos será el siguiente:
- Segundo periodo (IVTM, tasas y precios públicos): 4 de mayo a 31 de julio.
- Tercer periodo (IBI, tasas y precios públicos): 1 de junio a 31 de agosto
- Cuarto periodo (IBI segundo plazo para los ayuntamientos que lo tienen establecido, IAE, tasas y precios públicos: de 1 de septiembre a 30 de noviembre).