La primavera entró en la noche de ayer dejando atrás uno de los inviernos con menos precipitaciones de los últimos años. A pesar de todo el embalse de Santa Teresa goza de buena salud y se mantiene al 70% de su capacidad total.
Hemos pasado un invierno en el que apenas ha habido lluvia y nieve, además de tener temperaturas con unas medias muy altas, lo que le ha convertido en el segundo invierno más seco del siglo XXI y el quinto desde que hay registros, es decir desde el año 1965.
A pesar de no tener precipitaciones, los embalses no se han resentido y un claro ejemplo lo encontramos en el estado del pantano de Santa Teresa, que en estos momentos se encuentra al 70,97% de su capacidad, albergando 352 hectómetros cúbicos de los 496 que puede llegar a almacenar.
Si miramos más detenidamente los números, se encuentra un 13,51% por debajo del nivel que tenía el año pasado por estas fechas y un 6,41% menos que la media de los último diez años, por lo que aun sin lluvias durante este invierno, de momento el embalse de Santa Teresa, goza de buena salud.
Eso si, de momento, porque las predicciones anuncian que la primavera de este año será más seca y cálida de lo normal.