La Audiencia Provincial de Salamanca acogió en el día de ayer la primera sesión del juicio en el que se acusaba a un empresario de apoderarse de 500 jamones de Guijuelo, en el año 2013, que le fueron entregados en depósito para su curación.
Al implicado le acusan, de un presunto delito de apropiación indebida por unos hechos que se remontan al año 2013, cuando supuestamente se quedó con cientos de jamones y paletas que otro empresario le había dejado en depósito para su curación y que el acusado no llegó a devolverle. Según indica La Gaceta, el acusado, en su momento era el administrador de una sociedad familiar de la zona de Guijuelo, que en la actualidad esta disuelta.
La Fiscalía solicita una condena de cuatro años de prisión, que la acusación particular, eleva a seis años, además del pago de un importe total de 158.000 euros en concepto de responsabilidad civil.
El juicio llegará hoy a su término con los informes finales de las partes.
Pues muy fácil. O se les quedó o les devolvió, sinó los devolvió ¡¡¡¡¡
al trullo¡¡¡. Que los devolvió sería muy fácil demostrar. ¿Estarán en un paraíso fiscal?.
Vaya forma de relatar, que quede claro, el chorizo que se los quedó es de GUIJUELO.