Fundidos, exhaustos, desfondados… pero con la victoria en su mano. En el día de ayer, el Guijuelo logró imponerse al Atlético de Madrid B tirando de garra, de empuje y enganchando a una afición, que se rindió a un equipo que, a pesar de todos los pesares, lo dio todo para acabar imponiéndose.En el partido de ayer, desde el primer minuto se vio, que el Guijuelo estaba dispuesto a todo para imponerse al rival. A pesar de contar solo con diez jugadores disponibles, por lo que tuvo que forzar a Jesús Muñoz y a Ayala, que inició desde el banquillo.
Los de Ángel Sánchez completaron un partido en el que fueron minando la moral del rival, que no fue capaz de imponerse en ningún momento. En todo el partido el filial atlético dispuso de tres oportunidades: un disparo de Dario en el minuto 40, otro desde el centro del campo de Cristian en el 48 y la más clara, la del error de Borja, que se quedó solo en la frontal después un mal despeje de la defensa, pero el delantero ni siquiera pudo rematar, ante la salida de Felipe, que regresaba a la portería del Guijuelo. Muy escaso bagaje, en gran medida provocado por el gran trabajo de todo el equipo en el compromiso defensivo.
Por su parte el Guijuelo contó con varias ocasiones y por momentos ofreció una sensación de peligro, aunque le costó acabar las jugadas. En el 38, tuvo una ocasión clara Carmona, tras jugada de Borrego. En el 52, llegó un disparo de Pallarés desde la frontal, que no encontró puerta y en el 81, de nuevo Pallarés, continuaba una buena jugada de Nacho, dejando el balón para Dimas, que remató al aire dentro del área rival. Eso, más la acción del penalti, en el minuto 50, con el derribo inocente sobre Pallarés, que convirtió en gol Luque y la acción en la que acaba expulsado Tachi, en el minuto 78, después de una gran presión de Luque y Pallarés, que acabó con la roja directa al central visitante, por agarrón a Luque cuando encaraba la portería.
Al final victoria, sufrida y muy trabajada de un equipo mermado por las lesiones, que junto a su afición se hizo más fuerte que nunca, lo que permitió por un lado sumar tres puntos y por otro enganchar a la afición, que se volcó con los suyos.
Por cierto, con esta victoria el Guijuelo mantiene su condición de invicto en el Municipal en los siete partidos disputados en casa solo ha concedido un empate ante el Coruxo.