La primera parte del Guijuelo ante el Rayo Majadahonda fue para olvidar, no le salía nada al equipo y es más, ni los petos de calentamiento eran los adecuados. La curiosidad fue cuando Fabregat mandó a calentar a varios jugadores, pero el asistente del árbitro no les dejó, ya que el peto era de color blanco, al igual que la camiseta del Rayo Majadahonda y la sudadera roja, coincidía con la camiseta del C.D. Guijuelo.
Finalmente, un integrante del banquillo tuvo que ir al vestuario a buscar unos petos de color amarillo, con los que si pudieron calentar los futbolistas, entre ellos, Manu Gavilán que sin duda cambiaría el partido a favor del C.D. Guijuelo.