El que perdona lo paga, falta de precisión o no se puede fallar tanto, pueden ser las frases que resumen el partido de ayer del C.D. Guijuelo ante la Gimnástica Segoviana. La verdad que el Guijuelo hizo un buen partido, hasta los minutos finales donde el equipo se desdibujó.
De inicio Fabregat introdujo varias novedades con el regreso al equipo de Fuster, Ayala y Carlos Rubén, con Manzano ocupando el lateral izquierdo en el lugar de Kevin.
El Guijuelo comenzó dominando, creando juego y alternativas en el ataque, defensivamente el equipo no sufría y a los siete minutos tuvo su primera ocasión clara, centro de Dimas y remate alto de Antonio Pino, que no precisa en el disparo debido al sol. Los locales sólo hacían daño a balón parado, especialmente desde la esquina, corner botado por la Segoviana, mal defendido por el Guijuelo en el primer palo, el balón le llega sólo a Javi Marcos que remata sólo en el segundo palo, 1-0.
A la siguiente jugada pudo empatar el Guijuelo, Pino pone el balón por encima del portero Pablo, pero Javi Marcos evita el tanto en línea de gol. Los visitantes reaccionaron bien al tanto y en el minuto 21, Carmona iba a aprovechar un mal despeje de Pablo para poner el empate en el marcador. En resumen, los de Fabregat fueron mejores en el primer tiempo, tuvieron ocasiones para irse con un marcador más abultado, mientras que la Segoviana vivió de los saques de esquina.
En el segundo acto, a los dos minutos otra ocasión clara para Pino, buen pase de Raúl Ruiz, y el cordobés no supera a Pablo, cinco minutos más tarde, la cuarta ocasión para Pino, centro de Fuster y de nuevo aparece Pablo, no era la tarde del delantero del Guijuelo, pero ahí no quedaría la cosa, porque en el 52, era Dimas el que se plantó delante de Pablo y tampoco supo resolver. El Guijuelo perdonó lo imperdonable y además iba a pagar caro uno de sus errores, fallo en la entrega de Carlos Rubén, el balón le llega a Fernan, golpea en Jonathan Martín y el rechace le cae a Leira que no se lo piensa y hace el 2 a 1, demasiado castigo para el conjunto de Fabregat.
A pesar de todo, seguían las ocasiones, los cambios no aportaron lo que buscaba el técnico catalán y en los últimos minutos la Segoviana, a la contra, pudo hace algún tanto más. Al final los puntos se quedaron en Segovia, en un partido en el que el Guijuelo perdonó en exceso.