El paso de peregrinos que transitan por la Vía de la Plata en estos meses de primavera es mucho mayor que en otras temporadas y donde más queda reflejado es en el albergue de Fuenterroble.
En lo que va de mes por Fuenterroble han pasado peregrinos y bicigrinos procedentes de once países diferentes. Además de los españoles el albergue ha acogido a peregrinos de algunos países relativamente cercanos como Francia, Italia, Holanda, Alemania o Suiza, otros un poco más alejados como Eslovaquia, Rusia y sin olvidar los que vienen desde lejos como los que llegaron desde Japón, Canadá o Estados Unidos.
Este recuento hace patente una vez más que durante más de dos mil años la Vía de la Plata ha sido un camino de tránsito, pero también un canal de comunicación, de encuentro cultural, de apertura, de libertad y de conocimiento compartido, algo que a día de hoy continúa manteniéndose.