La distribución territorial en Castilla y León continúa su andadura y en el día de ayer se reunió por primera vez el grupo de trabajo creado para determinar cuales serán los cometidos de las MIG, las mancomunidades de interés general rural y de los consorcios provinciales.
Desde la Junta de Castilla y León, más concretamente desde la dirección de Ordenación del Territorio y Administración Local de la consejería de Presidencia, se ha puesto en marcha el grupo de trabajo encargado de fijar las competencias de las mancomunidades de interés general y de los consorcios provinciales de servicios generales.
En la primera reunión se dieron cita una veintena de personas, entre ellos, una los responsables de la Junta, encabezados por María de Diego, viceconsejera de Ordenación Territorial, así como los representantes designados por la Federación Regional de Municipios y Provincias, de todos ellos sólo dos llegaban desde Salamanca, Antonio Luis Sánchez, alcalde de Peñarandilla, en Salamanca y Carmen García, concejala de Doñinos.
En la primera toma de contacto en la que se debatieron temas como la construcción de infraestructuras generales, servicios administrativos generales, cooperación y asistencia interadministrativa.
La próxima reunión quedó fijada para el 7 de marzo y según lo previsto en ella se abordarán cuestiones relacionadas con las infraestructuras viarias municipales y supramunicipales, así como el abastecimiento de agua potable, el saneamiento y la depuración de aguas residuales, así como el alumbrado público.
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