Todos los inmuebles que se quieran vender o alquilar en España durante un periodo de más de cuatro meses, deberán contar con un Certificado de Eficiencia Energética.
La medida entró en vigor el pasado 1 de junio y contempla sanciones económicas de hasta 6.000 euros, para aquellos propietarios que no dispongan del certificado. La norma también afectará a los locales comerciales y a la renovación de los arrendamientos.
Los propietarios de viviendas y locales deberán prestar especial atención a la obtención de esta etiqueta energética, ya que sin ella ni siquiera se podrán anunciar.
Para conseguirla, el propietario tiene que elegir a un técnico autorizado, ya sea aparejador, arquitecto o ingeniero que debe examinar el inmueble: desde las ventanas a la calefacción, pasando por la refrigeración o la producción de agua caliente.
Por el momento no existen tarifas oficiales de cuánto cuesta, por eso internet se ha llenado de empresas que dan presupuestos muy dispares. Así el coste del certificado para un piso de 90 metros cuadrados, puede oscilar entre los 200 y los 250 euros, por lo que se recomienda comparar precios.