En el día de ayer conocimos el nuevo bandazo del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en relación con el proyecto de Norma de Calidad del ibérico, que no matiza última propuesta ministerial si no que la cambia de raíz, al menos en los aspectos más relevantes.
Para empezar y para que a nadie se le pase el plazo, hay que señalar que el ministerio ha dado un máximo de 15 días para enviar alegaciones a la nueva propuesta, a pesar de que por delante tenemos el puente más largo del año.
Bien, para conocer lo dicho por el ministerio hay que tener en cuenta que en el capitulo II, que habla de la alimentación, el manejo y el tipo racial, lo que ahora recoge la norma no tiene nada que ver con el primer Borrador. En este punto esencial no hay matices diferentes, ahora se apuesta por una fórmula totalmente distinta, pero que curiosamente es la segunda y última planteada por las principales asociaciones andaluzas del ibérico. Ahora los tantos por cientos de pureza se recogen pero no la terminología puro, ni extensivo, ni intensivo, además ahora todo es o bellota o cebo, aunque este pueda ser de campo.
Eso sí sobre el control de la norma, otro de los apartados más relevantes, la situación queda abierta y nada clara, con Asici con menos responsabilidades pero con la fuerza que garantiza la gestión de los precintos.
Y aún quedan muchos aspectos a tener en cuenta, la carga ganadera para la bellota y la superficie mínima para el cebo, el peso al sacrificio, por citar sólo algunos.