El Gobierno de Extremadura ha presentado trece alegaciones al borrador de la Norma en las que apuestan por dos categorías: ibérico de bellota e ibérico de cebo, este último con una mezcla genética de al menos el 50%, además de la inclusión en el etiquetado del nombre donde se alimenta al cerdo.
José Antonio Echávarri, consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, ha sido el encargado de detallar las alegaciones presentadas por Extremadura. Según recoge Eurocarne, el consejero ha dicho que “la Norma tiene que tener varios objetivos prioritarios: debe ser más clara, debe incluir la existencia de unos controles adecuados y debe garantizar que no se engaña más al consumidor y estar asociada a la alimentación, a la raza y al manejo”.
De esta forma se han presentado trece alegaciones al borrador de la Norma del ibérico del Ministerio que se centran principalmente en garantizar, en el caso de las denominaciones de venta, la claridad y la transparencia, simplificando el modelo. “Nosotros, ha declarado Echávarri, defendemos que haya sólo dos categorías: ibérico de bellota e ibérico de cebo”.
Por lo que respecta al ibérico de bellota, la comunidad autónoma quiere la mezcla genética sea de más del 50%, mientras que para el ibérico de cebo, se apuesta porque se incluyan en esta categoría animales con al menos el 50% de raza ibérica, alimentados con piensos, con una estancia de 60 días previa a su sacrificio, en espacios abiertos o recintos al aire libre, con una superficie mínima por animal para el ejercicio y movimiento de 100 metros cuadrados. Extremadura propone además dejar fuera de la Norma de Calidad del Ibérico el denominado “cerdo de rejilla”.
Entre las alegaciones presentadas al borrador ministerial se indica que en el etiquetado de los productos ibéricos es necesario incluir el nombre de la comunidad autónoma donde se ha aprovechado la montanera o donde se ha realizado el cebo, según el caso.
Extremadura también pide que se prohíba de forma expresa el uso de nombres, logotipos e imágenes que puedan sugerir al consumidor que el producto responde a calidad diferente.
Por otra parte, en las alegaciones se pide que se admitan los productos originarios de Portugal siempre que sean elaborados en España y que se incluyan los productos frescos y loncheados, que están actualmente en expansión, con un aumento de más del 3% de producción el año pasado